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Viladecans, ante un descubrimiento histórico de yacimiento de mamuts

J. C. Ruiz

Viladecans se encuentra ante un descubrimiento prehistórico de valor todavía incalculable. Técnicos en paleontología están evaluando la dimensión del yacimiento, probablemente uno de los más importantes de España, hallado en unas obras junto a la riera de Sant Llorenç: unos 300 restos óseos de diferentes animales, entre ellos diversos mamuts, según han informado a EL FAR fuentes del departamento de Cultura de la Generalitat. El Ayuntamiento espera a conocer el alcance del hallazgo para hacerlo público.

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Es sabido que en lo que hoy conforma el Baix Llobregat habitaban ma­muts o especies parecidas hace entre 10.000 y 100.000 años. Se han encontrado restos en Sant Vicenç dels Horts, Martorell, Castelldefels y Viladecans, donde en los años 60 del pasado siglo fue hallado un colmillo de mamut en la zona de la actual ermita de Sales. Ha sido nuevamente en este municipio donde se ha producido el último gran hallazgo.
El descubrimiento ha tenido lugar durante las obras de excavación para la construcción de una balsa en la riera de Sant Llorenç, que separa Viladecans de Gaà, para minimizar el riesgo de inundaciones que se están realizando por encargo de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), de la Generalitat. Las obras no han sido paralizadas.
De los 300 restos recuperados hasta el momento, la mayoría corresponden a proboscidios, familia que agrupa a especies como el mamut o el elephas antiquus, animal similar al mamut pero sin pelaje de cuya existencia se tiene constancia en la comarca. La Generalitat está tratando de determinar de cuántos ejemplares puede tratarse, ya que han aparecido casi una treintena de fragmentos de colmillos, seis de los cuales conservan alrededor de dos metros de longitud y diez de un metro aproximadamente.
En menor número, también se han recuperado otras especies de macrovertebrados, sobre todo de herbívoros: caballos, ciervos, bóvidos e incluso un rinoceronte. En cambio, de carnívoros sólo ha sido identificado un fragmento de cráneo.
Según las mismas fuentes, los restos han aparecido en un buen estado de conservación, aunque “están recubiertos por una concreción que requiere su restauración”. Asimismo, también se ha documentado alguna pieza de industria lítica.

DESTRUCCIÓN DE UNA MINA DE AGUA DEL SIGLO XIX.

Por otra parte, las obras del ACA, que lleva a cabo la empresa Copisa, han hecho desaparecer un tramo de una antigua mina de agua del siglo XIX y la destrucción de la fuente de Can Tries, en Gavà, a la que alimentaba esta antigua infraestructura. Según ha denunciado el grupo ecologista local Quercus, el caudal de la mina se ha conectado directamente al alcantarillado, con lo que ello supone de derroche de agua, en lugar de lo que contemplaba el proyecto, que era alimentar un pequeño lago junto a la balsa y hacer servir el agua para el riego de jardines.